Junio 22, 2025

La logística energética boliviana: Avances de YPFB en medio de los desafíos del sector de hidrocarburos

Por: Martin Moreira

Miembro de la Red Boliviana de Economía Política

En el contexto del alto costo de la subvención a la importación de carburantes en Bolivia, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha adoptado diversas medidas para mejorar la eficiencia en términos de precio y logística. A través de un análisis detallado, se revela que la empresa estatal ha logrado importantes avances en la optimización de procesos logísticos y ha impulsado proyectos estratégicos para fortalecer la infraestructura energética del país. Entre estos, destaca el proyecto del Ducto Mayaya – Caranavi, que no solo contribuirá a la mejora del transporte de gas natural en Bolivia, sino que también se perfila como un pilar clave para la seguridad energética a nivel nacional y regional. Además, iniciativas como la ampliación de la capacidad de almacenaje en el Terminal de Arica y la construcción de la Línea de Interconexión REFINOR-GIJA, evidencian el compromiso de YPFB con el fortalecimiento de la soberanía energética y la mejora de la competitividad. Estos esfuerzos no solo apuntan a optimizar la logística y reducir costos, sino también a consolidar un futuro energético más sostenible para Bolivia.

Ante la problemática del alto costo de la subvención a la importación de carburantes en Bolivia, YPFB implementa medidas para ser más eficiente en términos de precio y logística. Sin embargo, al analizar más a fondo las iniciativas impulsadas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), se evidencia que la empresa estatal está logrando importantes ahorros en logística y trabajando en proyectos estratégicos que fortalecen la infraestructura energética del país

Uno de los proyectos más relevantes es el Ducto Mayaya – Caranavi, que busca construir un gasoducto en su Fase 1 para transportar hasta 50 millones de pies cúbicos de gas por día (MMpcd). Este ambicioso proyecto, con un resultado programado para 2025, se encuentra actualmente en la ejecución de la Ingeniería Básica y de Detalle. El gasoducto tendrá un impacto directo en la mejora de la infraestructura de transporte de gas natural en Bolivia y contribuirá a asegurar el suministro energético tanto a nivel nacional como regional.

Este proyecto es gestionado por YPFB en conjunto con el Ministerio de Hidrocarburos (MHE) y la Cancillería, quienes se encuentran trabajando en las autorizaciones necesarias para realizar este proyecto a través de Chile, en busca de consolidar nuevas rutas energéticas.

Además, otro proyecto clave en la agenda de YPFB es la Ampliación de la Capacidad de Almacenaje en el Terminal de Arica. Este proyecto es fundamental para garantizar la seguridad del suministro y mejorar la logística de distribución de hidrocarburos en la región.

En paralelo, la Línea de Interconexión REFINOR-GIJA, que también tiene un resultado programado para 2025, se encuentra en ejecución. Este ducto de interconexión temporal e inmediata conectará las instalaciones del GIJA en la frontera con el punto de interconexión del ducto de la transportadora argentina. Este proyecto facilitará el transporte de combustibles, mejorando la integración energética de Bolivia con Argentina y contribuyendo a la eficiencia en la distribución de carburantes.

Estos proyectos no solo están pensados para fortalecer la infraestructura energética del país, sino también para mejorar la competitividad y garantizar el abastecimiento de gas y combustibles a precios competitivos. A medida que YPFB avanza en su agenda de proyectos estratégicos, se demuestra que, más allá de los comentarios o especulaciones, la empresa está trabajando activamente en un futuro energético más sostenible para Bolivia.

El gobierno actual ha logrado consolidar avances significativos en el sector de los hidrocarburos, marcando una diferencia clave en la recuperación de reservas de gas y la optimización logística en la importación de combustibles. La implementación de nuevas estrategias ha permitido reducir costos, aumentar la eficiencia y garantizar una mayor soberanía energética para Bolivia. Estos logros se perfilan como un legado clave para el futuro del país en el sector de los hidrocarburos.

Recuperación de Reservas de Gas y Optimización Logística: El Legado del Gobierno Actual

El actual gobierno de Bolivia ha dejado una huella significativa en la recuperación de las reservas de gas, revirtiendo el declive causado por la falta de inversión en exploración durante la administración de Evo Morales. Además, ha implementado mejoras sustanciales en la logística de importaciones, logrando una reducción en los costos y una optimización de la distribución de hidrocarburos.

Optimización Logística y Reducción de Costos

Uno de los logros más notables de la actual administración ha sido el cambio logístico en el corto plazo, lo que ha permitido una importación de mayor volumen a menor costo. Mientras que anteriormente se importaba a un costo de 8,51 bolivianos por litro, ahora el precio ha bajado a 7,51 bolivianos por litro. En cifras, en 2023 se pagaron 3.858 millones de dólares por la importación de 3.138 mil millones de litros, mientras que ahora, por 3.303 mil millones de litros, se pagan solo 3.463 millones de dólares un ahorro de 400 millones de dólares,

Estos logros han sido posibles gracias a estrategias como la implementación de nuevos poliductos y oleoductos, la ruptura del monopolio en el transporte y una mejor planificación en la compra de combustibles. Estas medidas han optimizado la distribución y reducido los costos, beneficiando así a la economía nacional. Uno de los avances más destacados es la implementación del gasoducto Osa II, que busca incrementar la capacidad de transporte de combustible. Esta infraestructura se extenderá desde Arica hasta Santa Cruz, lo que permitirá reducir los costos en un 35%.

Otra solución para el abaratamiento de la cadena de suministros es Botrading es una empresa estatal boliviana formada por YPFB Refinación y YPFB Logística, creada con el objetivo de romper el monopolio de las dos empresas proveedoras de combustible que dominaban históricamente el mercado. Esta medida responde a la necesidad de diversificar los actores en el sector energético y fortalecer la soberanía del país en términos de abastecimiento de combustibles.

La principal función de Botrading es realizar el monitoreo y la búsqueda de proveedores de diésel y gasolina, gestionando los procesos de adquisición y los procedimientos de contratación de manera eficiente. Gracias a su intervención, la empresa ha logrado optimizar la cadena de suministro, resultando en un ahorro significativo para el país. Desde 2023, Botrading ha logrado un ahorro de $30 millones al participar en 13 de las 40 contrataciones previamente dominadas por dos empresas internacionales, lo que representa un paso importante hacia la competitividad y la reducción de costos.

Es importante aclarar que, aunque Botrading es una empresa estatal boliviana, se encuentra constituida en Paraguay debido a cuestiones logísticas. A pesar de esta situación, su desempeño ha sido crucial para la economía nacional, ya que ha contribuido a mejorar la eficiencia en el proceso de importación y distribución de combustibles.

Reactivación de la Exploración y Nuevas Reservas

La administración actual ha retomado y optimizado el plan Upstream, basado en proyectos previamente planteados por Carlos Villegas pero desechados en gestiones pasadas. Gracias a este nuevo enfoque en la exploración, Bolivia ahora cuenta con 4,5 TCF (trillones de pies cúbicos) en reservas de gas y tiene programada la perforación de 56 nuevos pozos en los próximos años.

Para el 2025, se prevé la perforación de 13 pozos: 8 a cargo de YPFB y 5 por parte de filiales y subsidiarias. La meta proyectada para el 2030 es alcanzar una producción de 55 mil barriles de petróleo por día, garantizando el abastecimiento y fortaleciendo la soberanía energética del país.

Inversión en Exploración: Prioridad del Gobierno

La estrategia de inversión en exploración ha sido una prioridad del gobierno de Luis Arce. Se ha destinado el mayor porcentaje de inversión en hidrocarburos a la exploración en las últimas décadas, lo que ha dado resultados contundentes. Bajo su mandato, se han ejecutado más de 17 pozos y se han descubierto nuevas reservas, destacándose el hallazgo en Mayaya X1.

En contraste, durante la gestión de Evo Morales, solo se ejecutaron 4 pozos exploratorios, lo que refleja una significativa diferencia en el enfoque y los resultados obtenidos.

Sobrevuelan el río Pilcomayo tras desborde, al menos diez comunidades sufrieron graves afectaciones

El Viceministerio de Defensa Civil, en coordinación con autoridades municipales y la Empresa Servicios Aéreos Bolivianos (Esabol), sobrevoló y evaluó las afectaciones del desborde del río Pilcomayo, en el municipio de Villa Montes del departamento de Tarija, donde se evidenció las graves afectaciones a diez comunidades.

“Durante el recorrido aéreo se verificó el impacto del desborde del río Pilcomayo, constatando que al menos diez comunidades sufrieron graves afectaciones”, informó esa cartera de Estado.

Según el reporte oficial, entre las zonas más perjudicadas está Cutaiqui, La Victoria y Esmeralda, donde numerosas viviendas quedaron bajo el agua, además de daños en infraestructuras y caminos que quedaron intransitables.

Ante esa situación, el Gobierno Autónomo Municipal de Villa Montes se declaró en Desastre el pasado lunes 17 de marzo, permitiendo la activación de mecanismos de asistencia gubernamental.

En ese marco, se desplegaron acciones de respuesta inmediata para atender a la población damnificada, además de la entrega de ayuda humanitaria a las familias afectadas.

Asimismo, se trabaja en coordinación con autoridades locales para establecer medidas que permitan la recuperación y restablecimiento de las condiciones de vida en las zonas perjudicadas.

Calvimontes exige al Legislativo aprobar créditos externos para atender emergencia y la viabilizar ingreso de divisas

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, exhortó a los legisladores aprobar los créditos externos destinados a diferentes proyectos de inversión pública, entre ellos dos créditos por $us 325 millones para la atención de emergencias y desastres naturales en el país.

“Estos créditos cuando llegan a Bolivia, llegan en divisas norteamericanas, es decir en dólares, ingresan al Banco Central y para ser utilizados en nuestro territorio nacional se convierten en la moneda boliviana, pero esos dólares que quedan en el Banco Central son dólares que nos pueden permitir utilizar en distintas actividades”, explicó en conferencia de prensa.

Las intensas y persistentes lluvias causan estragos en el territorio nacional, dejando a 136.885 familias afectadas, 49.171 familias damnificadas, 1.236 viviendas afectadas y 411 casas destruidas, sin contabilizar los recientes hechos en Cochabamba, La Paz y Palca.

“Estamos entrando en un periodo ya extremadamente crítico. Como estaba previsto, este mes iba a ser el más duro, en cuanto a las afectaciones por inundaciones”, señaló e insistió en la importancia y necesidad de la aprobación de los créditos.

Calvimontes aclaró que el dinero de los créditos está destinado específicamente a proyectos de desarrollo productivo, económico y social, mientras que la moneda extranjera será utilizada para otras transacciones en dólares.

"No es que los créditos se van a utilizar con otra finalidad, sino que se trata de hacer el cambio de moneda americana a moneda boliviana", precisó.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta hidrológica roja para 98 municipios, incluyendo Cochabamba, La Paz, Chuquisaca y Santa Cruz. Se prevé que las lluvias continúen en las próximas semanas.

El dilema del Estado: Combatir el contrabando sin afectar el comercio

Por: Martin Moreira

Miembro de la Red Boliviana de Economía Política

La Séptima Disposición del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 ha desatado un intenso debate y una creciente politización en Bolivia, evidenciando las tensiones entre la protección de los alimentos y la energía en el país y el oportunismo político de algunos sectores que buscan generar conflictos con fines partidarios. Mientras el Gobierno defiende la medida como una herramienta necesaria para frenar el contrabando a la inversa y garantizar el abastecimiento interno de alimentos y combustibles, sectores opositores la denuncian como una acción confiscatoria que vulnera derechos fundamentales. La controversia ha llegado hasta el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), rompiendo así el diálogo y dejando sin voz a la población, que sufre las consecuencias del agio, la especulación, el contrabando y el acaparamiento. Muchos sectores esperaban la reglamentación de la medida para mejorar el control del comercio de bienes esenciales, pero la admisión de una acción de inconstitucionalidad ha suspendido su aplicación, aumentando la incertidumbre sobre el futuro de esta regulación. En un contexto de creciente presión económica y social, la resolución de este conflicto marcará un precedente clave para la política comercial y de abastecimiento en Bolivia.

La Séptima Disposición del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 ha generado un intenso debate en Bolivia. Mientras el Gobierno la presenta como una herramienta para combatir el contrabando a la inversa y garantizar el abastecimiento interno de alimentos y combustibles, sectores opositores la consideran una medida confiscatoria que atenta contra la libertad de comercio y la economía.

El contrabando a la inversa ha sido identificado como un factor clave en la escasez de productos básicos dentro del país. La exportación ilegal de alimentos y combustibles a países vecinos reduce la oferta en el mercado interno, elevando los precios y afectando a los ciudadanos. Frente a esto, el Gobierno ha impulsado esta normativa con el argumento de que es necesario reforzar los controles para evitar que los productos subsidiados por el Estado sean desviados fuera de las fronteras nacionales.

Sin embargo, la medida no ha estado exenta de críticas. El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) admitió una acción de inconstitucionalidad contra la disposición, promovida por el diputado Miguel Roca, quien sostiene que la normativa tiene un carácter confiscatorio y restringe derechos fundamentales. Con esta admisión, la aplicación de la disposición queda en suspenso hasta que el TCP emita un fallo definitivo.

El conflicto revela una contradicción entre el rol del Estado como garante del bienestar económico y las limitaciones que puede imponer sobre la libre circulación de bienes. En este contexto, el Estado esperaba la participación de actores como los productores, comercializadores e intermediarios para la reglamentación necesaria. Sin embargo, ahora la situación se ha convertido en un tema político que genera controversia, ya que Roca ha logrado interrumpir este proceso de negociación y diálogo en defensa del ciudadano y la protección de los alimentos y carburantes en el país. Si bien es comprensible que el Gobierno busque evitar el desabastecimiento y estabilizar los precios internos, también es cierto que una regulación excesiva puede afectar el comercio y generar incertidumbre jurídica.

El desafío radica en encontrar un equilibrio entre el control estatal y la libertad económica. La solución no debe ser simplemente endurecer sanciones, sino fortalecer mecanismos de control fronterizo sin afectar la actividad comercial legítima. De lo contrario, existe el riesgo de que estas restricciones generen mercados paralelos aún más difíciles de controlar.

El debate sobre la Séptima Disposición del PGE 2025 no es solo una discusión legal, sino también una cuestión de política económica y social. La decisión final del TCP será clave para definir los alcances del control estatal sobre el comercio de bienes esenciales y el impacto que esto tendrá en la economía boliviana en los próximos años.

Metropolización y reordenamiento urbano: Los desafíos del futuro

Por: Martin Moreira

Miembro de la Red Boliviana de Economía Política

En las últimas décadas, El Alto se ha consolidado como uno de los principales polos de desarrollo del país, impulsado por la inversión pública, el crecimiento empresarial y la fuerza emprendedora de su población. La expansión económica de la ciudad se ha reflejado en un aumento significativo del financiamiento productivo, la bancarización y la formalización de la economía, factores que han dinamizado diversos sectores estratégicos como la industria, la construcción y el comercio. Además, la inversión en educación superior y acceso a vivienda ha fortalecido el desarrollo social de la urbe. Sin embargo, la consolidación de su crecimiento exige nuevos retos, como la metropolización y el reordenamiento urbano, que permitan potenciar su estructura productiva y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El desarrollo en diversas regiones del país está marcado por un crecimiento evidente, y esto no se le puede negar al modelo económico vigente. Un claro ejemplo de cómo la inversión pública ha fomentado un crecimiento acelerado es El Alto, ciudad caracterizada por una gran migración y una fuerte tradición de lucha. Su crecimiento ha sido impulsado por emprendedores que, poco a poco, han convertido a esta urbe en uno de los principales polos de desarrollo del país.

La próxima meta de El Alto es su metropolización, pero para ello es necesario un reordenamiento urbano que aborde temas clave como su parque industrial. La consolidación de este espacio ayudaría significativamente al desarrollo económico, permitiendo concentrar a las industrias ya establecidas e incentivar la llegada de nuevas empresas. Otra propuesta estratégica es la reubicación del aeropuerto fuera de la ciudad, lo que permitiría reutilizar ese terreno para la creación de áreas verdes, edificios institucionales y un centro empresarial que impulse aún más el crecimiento de esta pujante ciudad.

Para comprender el impacto de la inversión pública, es necesario revisar su evolución en el tiempo. Entre 2006 y 2024, la inversión pública ejecutada en el municipio de El Alto alcanzó los $us 129 millones, un incremento significativo en comparación con el período neoliberal, cuando el promedio anual era de apenas $us 10 millones. Este aumento responde a políticas de fortalecimiento del desarrollo urbano y productivo dentro del marco del modelo económico, lo que ha permitido potenciar la fuerza emprendedora de la ciudad y generar un crecimiento exponencial.

La base empresarial del municipio de El Alto creció un 19,5% en los últimos cuatro años, pasando de 28.513 empresas al cierre de 2020 a 34.087 en 2024. En términos netos, esto representa la creación de 5.574 nuevas empresas, reflejando la expansión y dinamización del sector empresarial. Si analizamos su evolución desde 2005, cuando contaba con 1.696 empresas, el crecimiento en 19 años ha sido del 200%, impulsado por un entorno más favorable para los emprendedores.

Este dinamismo también se refleja en el acceso al crédito. Para 2024, el sistema financiero otorgó financiamiento productivo a 142.277 iniciativas en El Alto. Entre 2020 y 2024, el monto destinado a estos créditos creció de $us 735 millones a $us 1.071 millones, un incremento del 46%. Si comparamos con 2012, cuando el financiamiento alcanzaba apenas $us 141 millones, el crecimiento acumulado hasta 2024 es del 660%.

Ese capital ha sido clave para fortalecer sectores estratégicos como la industria manufacturera y la construcción, que concentraron el 88,2% del total de créditos ($us 639 millones y $us 305 millones, respectivamente). El resto se destinó a turismo ($us 65 millones, 6%), agricultura ($us 54 millones, 5,1%) y otros rubros. Estas inversiones han sido fundamentales para fortalecer el empleo, dinamizar la economía local y consolidar a El Alto como un motor de desarrollo para el país.

Este crecimiento económico va acompañado de un aumento significativo en los depósitos del público en el sistema financiero del municipio de El Alto. Entre 2020 y 2024, estos depósitos pasaron de $us 654 millones a $us 896 millones, lo que representa un crecimiento del 37% en cuatro años. En la última década, el incremento ha sido aún más notable: en 2013, el monto ascendía a $us 291 millones, lo que significa un aumento del 207,9% hasta 2024. Este crecimiento refleja una mayor bancarización y confianza en el sistema financiero.

En el ámbito social, el acceso a la vivienda también ha mostrado avances significativos. En 2024, el Crédito de Vivienda de Interés Social alcanzó los $us 162 millones, consolidando el financiamiento para la adquisición de viviendas, anticréticos, ampliaciones y otras mejoras habitacionales. Mientras que en 2014 solo 366 familias pudieron acceder a este tipo de crédito, en 2024 el número de beneficiarios ascendió a 4.800 familias, evidenciando una mayor inclusión financiera en este sector.

Otro aspecto clave ha sido la potenciación de la educación superior en la ciudad. Entre 2021 y 2024, la Universidad Pública de El Alto (UPEA) recibió en promedio Bs 405 millones anuales en transferencias del nivel central, provenientes de la coparticipación tributaria, el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, subsidios y subvenciones. Este monto es más del doble del promedio de Bs 184 millones registrados entre 2006 y 2019, y 25 veces superior a los Bs 16 millones anuales asignados en el período 2000-2005. Este incremento sostenido de recursos ha permitido a la UPEA expandir su infraestructura y mejorar su capacidad académica, fortaleciendo así la formación profesional en la ciudad.

En esta misma línea, la necesidad de formalización en la urbe se vuelve un factor clave para garantizar un crecimiento acompañado del cumplimiento impositivo. Entre noviembre de 2020 y noviembre de 2024, la recaudación tributaria en El Alto aumentó de Bs 257 millones a Bs 417 millones, reflejando un crecimiento del 62,2%. Comparado con 2006, cuando se implementó el Modelo Económico y la recaudación era de Bs 69 millones, el incremento acumulado hasta 2024 alcanza el 618,9%. Este crecimiento en la recaudación responde a una mayor actividad económica y a la formalización progresiva de la economía alteña.