Junio 22, 2025

Revelan que plantaciones de marihuana cerca de Llallagua usaban riego financiado en el gobierno de Evo Morales

El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, reveló que los cultivos ilegales de marihuana destruidos recientemente en la comunidad de Lagunillas, cerca de Llallagua, Potosí, contaban con sistemas de riego financiados por el Estado durante la gestión del expresidente Evo Morales, a través de los programas “Mi Agua 1” y “Mi Agua 2”.

“Ese riego corresponde a los créditos Mi Agua 1 y Mi Agua 2 que han sido implantados en los 15 años que ha tenido el anterior régimen, utilizados para el sembradío de estas sustancias controladas”, declaró Aguilera en entrevista con Red Uno. Sin mencionar nombres, aludió a que "toda la comunidad sabe" a qué líder político se refiere.

El viceministro aseguró que fue hostigado durante su presencia en la zona y advirtió que el Estado debe “sentar presencia” para erradicar este tipo de actividades ilícitas.

El 13 de junio, la Fiscalía y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) intervinieron 63 viveros de marihuana en Lagunillas, equivalentes a 14,5 toneladas del estupefaciente. Se estima que la afectación económica al narcotráfico supera los $us 2 millones.

Los 10 frentes eligieron al azar su ubicación en la papeleta de sufragio para las elecciones de agosto

En una sesión de sala plena pública, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sorteó este lunes la ubicación de las cinco organizaciones políticas y cinco alianzas en la papeleta de sufragio que se empleará en las elecciones generales del 17 de agosto.

El presidente en ejercicio del TSE, Óscar Hassenteufel, dirigió la sesión en la que cada uno de los delegados de las organizaciones políticas sacaba un bolillo de un ánfora con el número de la ubicación en la papelera electoral.

Tras el sorteo, los frentes quedaron en el siguiente orden:

  1. Alianza Popular
  2. Alianza Libertad y Progreso ADN
  3. Autonomía Para Bolivia Súmate (APB-Súmate)
  4. Nueva Generación Patriótica (NGP)
  5. Libre - Libertad y Democracia
  6. Alianza Fuerza del Pueblo
  7. Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP)
  8. Movimiento de Renovación Nacional (Morena)
  9. Unidad
  10. Partido Demócrata Cristiano


Plan A, Plan B y Plan C… ¿qué pasará después de que la fraudulenta derecha grite “fraude”?

La noche del domingo Unitel publicó la primera encuesta autorizada de las Elecciones Generales, siendo ordenadas las tres preferencias presidenciables en: Samuel Doria Medina con 19.1%, Jorge Quiroga con 18.4% y Andrónico Rodríguez con 14.2%.

Se confirma así la posibilidad cierta de que dos candidatos derechistas puedan pasar a segunda vuelta. Aunque la figura de Rodríguez acecha y la maquinaria electoral del Movimiento Al Socialismo (MAS) está por activarse aún.

Sin embargo, la derecha no escatima en trazar planes e invertir dinero que le permitan controlar todos los escenarios posibles y recuperar así el poder en Bolivia, para dar paso a una arremetida neoliberal en un contexto regional que evalúa favorable. ¡Es ahora o nunca la estocada final al Proceso de Cambio!

Plan A: fraude

En una entrevista en el programa de tv “No Mentirás” el empresario Marcelo Claure dijo: “¿sabes qué me da eso y que no me da todo el dinero del mundo? La satisfacción de hacer algo por mi país… ¿Cómo vamos a ayudar para que en estas elecciones haya un control electoral y no haya fraude? Ese es mi próximo proyecto. Esta mañana tengo la suerte de conversar con María Corina Machado, que me va contando un poco cuál es el modelo que ha usado para tener ese control electoral” en Venezuela.

En efecto, en caso de no obtener los resultados esperados en primera vuelta, la fraudulenta derecha gritará “fraude”. Para eso, como señala Claure, preparan un “conteo paralelo” al del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y “a lo Machado en Venezuela” presentarán actas falsas, al tiempo de activar el reconocimiento internacional –Organización de Estados Americanos (OEA) incluida– y precipitar enfrentamientos violentos en el Eje Troncal, con su esperada cuota de muertos.

Las claves que juegan a favor de este plan, que han venido trabajando detalladamente en estos meses, son: 1) acusar judicialización del proceso electoral e incumplimiento de sus al TSE (pese a que ya inhabilitaron a Morales, que la candidatura de Rodríguez está en vilo y que el MAS y Del Castillo están sujetos día y noche a “fuego amigo”); 2) acusar manipulación del conteo por parte del Gobierno y el MAS; 3) falta de legitimidad del padrón; y 4) irregularidades de origen en cuanto al voto en el exterior.

Y entonces cabe preguntarse, ¿en un escenario así cómo actuará el oficialismo y el campo nacional-popular?

Plan B: impedir elecciones

En las últimas semanas los pedidos de renuncia al presidente Luis Arce desde el evismo han ido en aumento. La ecuación es básica, aunque no muy clara: renuncia Arce (¿y luego el vicepresidente David Choquehuanca?; sucesión constitucional y asume Andrónico Rodríguez; llamado a un nuevo proceso electoral previa habilitación de Evo Morales.

En ese contexto, casi a diario repite el acaudalado abogado evista Wilfredo Chávez: “varios sectores se han movilizado y ha adicionado, han pedido el tema económico  y la renuncia del presidente Arce”.

Lo sigue el dirigente evista Isaac Ávalos: “no creo que vaya haber elecciones, porque lamentablemente el Gobierno se empecinó en no dejarlo a Evo, no puede ser que unos sean candidatos y otros no (…) El gobierno nacional y el Tribunal Electoral son responsables y culpables de lo que vaya a suceder de aquí para adelante”.

Como dice el refrán: “nadie sabe para quién trabaja”.

El Plan B de la burguesía consiste en eso: mantener latente y a la mano la alternativa de cancelar las elecciones si en las próximas semanas los números no le son amigables.

¿El peligro? Se servirían de las declaraciones, movilizaciones y el accionar del evismo para convencer a la ciudadanía que el ejercicio se suspendió debido a las peleas entre “masistas” e “izquierdistas” que impiden el ejercicio libre de la democracia. La culpa, obviamente, recaería en el Ejecutivo y con fuerza acumulada previamente se harían cargo de copar el nuevo gobierno transitorio, que en tres meses se encargaría de “limpiar” las listas de candidatos a presentarse en los próximos comicios.

Allí yace la diferencia sustancial entre unos y otros: mientras que el evismo cree que, vía Andrónico Rodríguez, podrá incidir en un eventual gobierno transitorio; la derecha tiene la certeza que cuenta con apoyo ciudadano y suficiente respaldo internacional para ella tomar las riendas del poder.

Ahora vale la pena que nos preguntemos: ¿qué hace suponer que derrocando al gobierno de Arce en su recta final se dará paso a una alternativa nacional-popular radical? ¿Cuál es la real correlaciones de fuerzas en el campo político actual?

Plan C: carta militar

Es la apetecida por la derecha, su preferida. Y cuenta con suficiente experiencia histórica para imponerla: ¡militares a las calles!, ¡militares al poder!

Esta opción se baraja tanto para un escenario de suspensión de elecciones en el que no se hagan del gobierno transitorio; como después de los comicios y tras cantar “fraude” al prever una derrota en segunda vuelta.

La mayor fortaleza está en el sabido descontento que hay al interior de las Fuerzas Armadas tras el apresamiento y enjuiciamiento de más de una treintena de oficiales –entre ellos el excomandante en Jefe del Ejército, JJ Zúñiga, y los altos mandos de las tres ramas– luego de la aventura golpista del 26 de junio de 2024.

La trama comenzó a enredarse el sábado pasado  al ser asesinado a balazos el coronel Juan Javier Soliz Cáceres, comandante del Regimiento Manchego Ranger de Montero, luego de sostener una reunión virtual con el Alto Mando del Ejército.

Así las cosas… pareciera que solo bastara una señal y una “luz verde” del Pentágono para que las patronales y los militares se inclinen por esta opción.

El neoliberalismo rumbo al poder

Los planes mencionados tienen un denominador común: Estados Unidos, cuya administración Trump apetece el litio boliviano.

Solo así se puede comprender el intervencionismo insistente del “dueño” del Bolívar o la reciente iniciativa de Bolivia 360 y el Grupo Claure de reunir a la oposición en la ciudad de Boston, en el foro “Bolivia360 Day”, llevado a cabo en la Universidad de Harvard, al cual asistieron Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina, Eva Copa, José Luis Lupo, Juan Pablo Velasco y Jaime Dunn, entre otros.

También podemos entender que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, haya abogado por destinar fondos para “ayudar a Bolivia”, en montos superiores al millón y medio de dólares, a ser canalizados por fundaciones u ONGs fachadas dependientes de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), como la Fundación Construir, muy activa en cuanto al Plan A y en participar “neutralmente” con plataformas de conteo de votos paralelas al TSE, o sea, protagonistas del más que posible grito de “fraude”.

Una vez más volvemos a preguntarnos, ¿en un escenario como el descrito cómo actuará el oficialismo y el campo nacional-popular?

Fuente: La época

Inflación, bloqueo institucional y fuga de divisas: los efectos de una crisis política prolongada

Por: Martin Moreira

Forma Parte de la Red Boliviana de Economía Política

La economía boliviana atraviesa una etapa crítica marcada por una inflación acumulada del 9,81 % en solo cinco meses, una fuga persistente de divisas y una parálisis institucional provocada por el bloqueo legislativo impulsado desde el ala evista y la oposición como Unidad Nacional (UN), creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC), entre otros. Esta crisis, agudizada por la especulación, el contrabando y más de 9.000 bloqueos registrados del 2021 al 2025, ha deteriorado el poder adquisitivo de la población y generado un clima de alta incertidumbre económica. Frente a este panorama, el Gobierno ha respondido con un paquete de medidas que combina acciones inmediatas —como juicios abreviados contra saboteadores económicos, refuerzo militar en fronteras y normalización del suministro de combustibles— con reformas estructurales orientadas a estabilizar precios, garantizar el abastecimiento de alimentos e incentivar el retorno de capitales, en un intento por contener la inflación, restaurar la confianza financiera y proteger la soberanía económica del país.

La economía boliviana enfrenta una compleja y progresiva desaceleración provocada, no únicamente por factores estructurales o externos, sino por una creciente politización institucional iniciada en 2023 y profundizada a lo largo del último dos años. El más reciente dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), registró un incremento mensual del 3,65% en mayo de 2025, elevando la inflación acumulada del año a un preocupante 9,81%. Esta cifra no es un fenómeno aislado, sino la consecuencia directa de una serie de factores concatenados en un escenario de inestabilidad política deliberadamente alimentado.

La Asamblea como epicentro del conflicto

Uno de los núcleos de esta situación ha sido el sistemático entorpecimiento del funcionamiento legislativo en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Bajo la presidencia del senador Andrónico Rodríguez, figura clave del ala radical del evismo apoyado y cobijado por la oposición como el Unidad Nacional (UN), creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC), que han bloqueado de manera sistemática la aprobación de créditos internacionales, generando un cuello de botella económico. Según datos oficiales, los créditos frenados por la Asamblea alcanzan ya los 18.041 millones de dólares, montos que habrían sido destinados a inversiones estratégicas en salud, infraestructura y reactivación económica.

Esta obstrucción legislativa no solo afectó las finanzas públicas, sino que provocó una salida de divisas mayor a su ingreso, deteriorando aún más la balanza de pagos y generando un ambiente de incertidumbre que ha deteriorado la confianza tanto en los mercados como en el sistema financiero nacional.

Déficit de dólares y presión inflacionaria

A esta dinámica institucional adversa se suma una reducción drástica en el ingreso de divisas provenientes del sector privado. Según análisis del Banco Central de Bolivia (BCB), el déficit anual estimado por la falta de dólares que ingresan al sistema financiero formal se aproxima a los 3.000 millones de dólares. Esta escasez de liquidez en moneda extranjera, combinada con la especulación cambiaria y el agio, provocó una gran volatilidad en el tipo de cambio del mercado paralelo, que llegó a alcanzar su punto más alto en 20 bolivianos por dólar, para luego reducirse a aproximadamente 14 bolivianos por dólar.

Este fenómeno ha sido acompañado por un incremento del contrabando a la inversa —exportaciones ilegales de productos subsidiados— y distorsiones en el comercio formal, agravando aún más la presión inflacionaria.

La herencia de los bloqueos y la parálisis productiva

El año 2024 fue testigo de una escalada sin precedentes en los bloqueos sociales, muchos de ellos instigados con fines políticos, según informes del Ministerio de Gobierno. Durante ese año se contabilizaron más de 9.000 puntos de bloqueo en todo el país, con un impacto económico directo superior a los 4.500 millones de dólares.

El daño no solo fue económico. La interrupción del flujo de bienes esenciales disparó los precios de productos básicos, especialmente alimentos. El alza más significativa se observó en carne de res, carne de pollo, cebolla, bebidas gaseosas y servicios como el almuerzo en restaurantes populares.

¿Qué productos subieron y bajaron de precio?

El informe del INE de mayo 2025 muestra que, si bien la inflación fue generalizada, algunos productos registraron incrementos particularmente agudos. Los de mayor incidencia positiva fueron: Carne de res sin hueso, Carne de pollo, Cebolla, Bebidas gaseosas y Almuerzo en restaurantes

En contraste, algunos productos estacionales mostraron una baja en su precio, como: Tomate, Mandarina, Arveja verde, Papaya, Vainita y Naranja.

La inflación registrada no solo se distribuyó en función del consumo, sino también territorialmente. Las ciudades más afectadas por el alza de precios en mayo fueron Cobija (4,44%), Potosí (4,15%), Cochabamba (Región Metropolitana Kanata, 4,05%), La Paz (3,93%), y Santa Cruz (3,47%). Incluso las ciudades menos afectadas, como Tarija (1,86%), evidencian una tendencia preocupante.

Inflación y percepción pública: el deterioro del poder adquisitivo

La acumulación inflacionaria del 9,81% en solo cinco meses afecta directamente al poder adquisitivo de la población, en especial de los sectores más vulnerables. Con salarios estancados y una canasta básica en constante ascenso, el ciudadano promedio enfrenta crecientes dificultades para sostener su nivel de vida.

Este deterioro se agrava ante la incertidumbre generada por el clima político preelectoral, donde las pugnas politicas y las campañas anticipadas tiñen el ambiente económico de una elevada dosis de inestabilidad.

Un país atrapado entre la economía y la política

Bolivia se encuentra hoy en una encrucijada, donde el principal obstáculo para la recuperación económica no es solo el contexto internacional de crisis y guerras, que encarecen las redes logísticas y los insumos, sino también la política interna. Desde la Asamblea Legislativa y los partidos políticos como Unidad Nacional (UN), Creemos, Comunidad Ciudadana (CC), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el evismo, se ha utilizado el aparato legislativo como una herramienta de obstrucción. Esta situación, sumada a los efectos del conflicto interno en el partido de gobierno, ha generado una parálisis en la gobernabilidad que se refleja en indicadores económicos alarmantes.

De no revertirse esta tendencia en el segundo semestre del año, las consecuencias podrían ser aún más profundas: aumento del desempleo, presión sobre las reservas internacionales y una posible contracción del crecimiento económico que comprometería los logros sociales alcanzados en las últimas décadas.

Soluciones coyunturales

Ante la escalada de bloqueos, el contrabando desbordado y la especulación de alimentos básicos, el Gobierno boliviano ha optado por aplicar una política de intervención firme y ordenada. Como primera respuesta, se ha planteado actuar con mano dura contra quienes paralizan la economía mediante bloqueos ilegales, saboteando el derecho al trabajo y al abastecimiento. La implementación de juicios abreviados contra estos grupos ha sido propuesta como medida urgente para garantizar el orden. Paralelamente, se han reforzado los operativos militares en las fronteras con el objetivo de frenar la salida ilegal de productos como carne, harina y aceite, cuyos precios internos se han visto distorsionados por esta práctica delictiva. El mensaje es claro: el Estado no tolerará acciones que atenten contra la estabilidad del país.

Medidas estructurales para estabilizar el mercado interno

En complemento a estas acciones inmediatas, el Ejecutivo ha comenzado a aplicar con mayor fuerza el paquete de once medidas y siete decretos supremos recientemente aprobados. Estos incluyen decomisos sistemáticos de productos de contrabando, controles estrictos en mercados y el involucramiento activo de los gobiernos municipales en la fiscalización del peso y precio de los alimentos. La estrategia es doble: frenar el agio y la especulación por un lado, y proteger el poder adquisitivo de la población por el otro. La coordinación entre el nivel central y los municipios representa un esfuerzo por blindar el mercado interno y garantizar que la ciudadanía no sea víctima de prácticas abusivas.

Reactivación logística y agrícola para asegurar el abastecimiento

En el plano productivo y logístico, el Gobierno ha comenzado a normalizar al 100 % el suministro de combustibles en los principales departamentos del país, reduciendo así cuellos de botella que afectaban la distribución de alimentos. A la par, se ha lanzado un programa quinquenal de apoyo a la producción agrícola nacional, con énfasis en cultivos estratégicos como maíz y arroz, y una inversión superior a los Bs 350 millones. Con el objetivo de estabilizar la cadena avícola, también se ha suprimido temporalmente el arancel de importación para pollitos bebé e insumos, asegurando el abastecimiento de carne de pollo y reduciendo la presión inflacionaria. Estas decisiones reflejan una visión de Estado que no solo reacciona, sino que planifica.

Estabilidad financiera y política de contención inflacionaria

En el terreno financiero, el Gobierno ha aprobado medidas que buscan estabilizar la economía sin recurrir a endeudamientos innecesarios. Entre ellas, destacan los incentivos al ahorro en UFV para proteger los ingresos frente a la inflación y el aumento del tope de internación de divisas de USD 10 000 a USD 50 000, promoviendo el retorno de capitales al país. El objetivo inmediato es contener la inflación por debajo del 1 %, para luego proyectar políticas sociales y económicas sostenidas en los próximos seis meses. El Estado apunta a consolidar su soberanía económica con un enfoque integral que combina disciplina, inversión productiva y justicia inmediata frente a quienes buscan desestabilizar el orden nacional.

Ponen a disposición más de 222.000 dosis de la vacuna contra la influenza en 3 puntos masivos, centros de salud y hospitales en La Paz

Más de 222.000 dosis de la vacuna contra la influenza estarán disponibles en tres puntos masivos y todos los centros de salud y hospitales del departamento de La Paz, anunció este martes el jefe de la Unidad de Epidemiologia del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Javier Mamani.

“Hoy ingresan más de 222.000 vacunas, tenemos los puntos específicos del CRA (Centro de Referencia Ambulatoria) en El Alto, la Asistencia Pública en la avenida Camacho y para quienes viajan, en la Terminal de Buses de La Paz, además, todos los centros de salud y hospitales de segundo y tercer nivel de los 87 municipios”, informó el jefe de Epidemiología, en conferencia de prensa.

Resaltó que los biológicos estarán ya disponibles entre este martes y mañana miércoles en los establecimientos de salud del área urbana y se prevé que, por la distancia, llegarán en 48 horas a los centros del área rural.

Las dosis están dirigidas para los niños de 0 a 11 años y para los adultos mayores y pacientes con enfermedades de base.

Los padres de familia deben llevar una fotocopia del carnet de identidad o certificado de nacimiento del menor y la autorización de padre, madre o tutor para que reciba la inmunización.

Señaló que la instalación de puntos masivos de vacunación se ampliará conforme al comportamiento epidemiológico de las infecciones respiratorias en el departamento.

Explicó que las dosis de la vacuna contra la influenza que recibió el Sedes “abastecen de manera plena la demanda de las personas que acuden cada año a recibir sus vacunas”.

Sin embargo, si fuera necesario, el Sedes La Paz prevé hacer una nueva solicitud al Ministerio de Salud para la provisión de vacunas para que la población puede estar protegida para junio y julio, que son los meses cuando hay una mayor descenso de las temperaturas.

El Gobierno nacional inició el lunes la distribución de vacunas contra la influenza, particularmente para proteger a niñas y niños hasta los 11 años, a los nueve servicios departamentales de Salud.